El acceso universal a la educación y la cultura es esencial para el desarrollo de las capacidades de todos los ciudadanos en cualquier sociedad. En este sentido, es imperativo garantizar este derecho para todos, sin excepción. Sin embargo, en el Perú, uno de los grupos más vulnerables ha enfrentado numerosas barreras en este ámbito: las personas con discapacidad auditiva. Para cambiar esta realidad, las políticas públicas desempeñan un papel esencial.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 5% de la población mundial sufre de pérdida auditiva discapacitante [1]. En el Perú, esto afecta a más de un cuarto de millón de individuos, quienes, al no acceder completamente a la educación y la cultura, ven reducidas sus oportunidades de desarrollo personal y profesional [2].
En el Perú, este grupo frecuentemente se enfrenta a barreras en el acceso a la educación, como la falta de intérpretes de lengua de señas, recursos educativos no accesibles y docentes no capacitados en educación inclusiva.
En el ámbito cultural, la falta de adaptaciones y herramientas accesibles ha limitado la plena participación de estas personas en nuestra rica tradición cultural. Además, a menudo se enfrentan a barreras en el acceso a la cultura, como la falta de espacios culturales accesibles y la escasa representación de la cultura sorda en los medios de comunicación.
Las políticas públicas desempeñan un papel fundamental en la garantía del acceso a la educación y la cultura en el Perú. Algunos ejemplos de medidas que pueden contribuir son:
• Promover la educación inclusiva en todos los niveles, garantizando el acceso a la educación en las mismas escuelas que los estudiantes oyentes, con los apoyos necesarios para su aprendizaje.
• Brindar formación a los docentes en educación inclusiva, preparándolos para atender las necesidades educativas de todos los estudiantes.
• Ofrecer intérpretes de lengua de señas, quienes son esenciales para facilitar el acceso a la educación y la cultura.
• Fomentar la creación de espacios culturales accesibles, con intérpretes de lengua de señas y otros apoyos necesarios.
• Promocionar y difundir la cultura sorda a través de la educación y los medios de comunicación.
- Además, es vital que las personas sordas sean consideradas en la toma de decisiones que afectan sus vidas. Las políticas públicas inclusivas deben ser elaboradas con la participación activa de esta comunidad, garantizando que sus necesidades y aspiraciones sean verdaderamente atendidas.
__________________________
[1] Más del 5% de la población mundial (465 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada diez personas). OMS (2023). https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss.
[1] INEI (2017). https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1675/libro.pdf. Actualización estimada.
[1] En 2010, el Congreso de la República promulgó la Ley N.o 29535 que otorga reconocimiento oficial a la Lengua de Señas Peruana; su reglamento se aprobó mucho después, en 2017, mediante DS N.o 006-2017-MIMP.
Es esencial entender que las políticas públicas no son un fin en sí mismas, sino un medio para lograr una sociedad más justa e inclusiva. El Perú, con su rica diversidad y tradición, tiene el desafío y la oportunidad de destacar en América Latina en la promoción de políticas inclusivas para las personas sordas. Es una tarea urgente y necesaria que no puede esperar más. Sin embargo, aún existen desafíos para garantizar el acceso a la educación y la cultura de las personas sordas en el Perú. Es necesario fortalecer las políticas públicas existentes y desarrollar nuevas políticas para eliminar las barreras que enfrentan las personas sordas.